Decía Annie Besant, la conocida teósofa, que la motivación es siempre más importante que el acto. Por ello en lugar de centrarnos en acciones correctas debemos centrarnos en motivaciones correctas.

 

Esto no quiere decir que si tengo motivaciones incorrectas deba evitar la realización de acciones correctas, si uno puede elegir entre hacer una acción correcta y una incorrecta debe, sin dudarlo, optar por la acción correcta, pero la realidad es que cuando uno tiene motivaciones incorrectas es sumamente difícil hacer acciones correctas, y estas acciones aunque positivas en su forma son impuras.

 

Por otro lado, es claro que aparentes buenas  motivaciones que no se concretan en actos suelen ser motivaciones fallidas e incompletas. Esto quiere decir que si alguien dice  tener motivación pero no se manifiesta en actos, esa motivación no es tal, es sólo una idea, no una motivación.

 

La motivación se manifiesta siempre en actos, motivaciones positivas hacen que el acto sea positivo y motivaciones negativas hacen que el acto sea negativo. Pero curiosamente el acto puede ser el mismo, por eso no podemos juzgar un acto sin su motivación.

 

Una vez oí esta historia: El maestro se había dirigido muchas veces a sus discípulos para hablarles de la necesidad de cultivar el desapego. Cierto día, murió su discípulo más cercano y entonces el mentor comenzó a llorar de tal modo que las lágrimas le llegaban a los pies. Extrañados, los alumnos le dijeron:

 

-Maestro, al menos que la gente no te vea llorar. Retírate a tu celda, porque llevas años hablando del desapego y si ahora te ven así...

 

-No comprendéis nada -les dijo el mentor-. Está en la naturaleza de mis pulmones respirar, como está en la naturaleza de mis oídos oír y de mis ojos llorar. Mis ojos derraman lágrimas, pero yo no estoy ni en mis ojos ni en mis lágrimas, sino en mi espacio interno de imperturbable paz interior. ¿Quién soy yo para contrariar la naturaleza de mis ojos?"

 
Una persona común y una persona despierta lloran por la muerte de un ser querido, las lágrimas son igual de saladas pero no son iguales, la diferencia es la motivación.
 

Una persona común llora por su apego, la persona despierta llora porque es una forma de expresión de su sensibilidad humana que es preciosa. Una persona común piensa con dolor que ya no verá a su ser querido, y el sabio siente el que haya muerto sin alcanzar el despertar.

 

Entonces, insisto: La motivación es lo central en todas las cosas de la vida, incluso más que el acto, todos sabemos eso aunque a veces lo olvidemos.

 

Por eso es más grave una condena por intento de homicidio, que una por provocarle a otro una muerte accidental.

 

Fíjate que en el primer caso, el acto no se consumó, pero aun así la condena es contundente.

 

Por ello aplaudimos al médico que nos corta el cuerpo y nos infringe daño por nuestro bien y reprobamos a los que nos apuñalan para robarnos.

 

Ahora bien: ¿cuál es la motivación en el Buddhismo?

 
Las primeras escuelas Buddhistas, de las cuales sólo quedan la escuela theravada creen que la motivación es alcanzar el nirvana, el estado donde el deseo cesa.
 

Los Buddhistas posteriores, los del Mahayana, expandieron esta concepción y dijeron que el tener el nirvana mientras que todos los demas sufrían era egoísta, y por eso decidieron que la motivación deberia ser liberar a todos los seres primero y luego entrar al nirvana.

 

Pero los Buddhistas Tantricos, los practicantes del Vajrayana llevaron la concepción a otro nivel, razonando que no se puede ayudar a nadie si uno no se ilumina, por ello la motivación deberia ser convertirnos en Buddhas para luego poder ayudar a todos, a esto se le llama Bodhichitta, una palabra sánscrita que significa conciencia iluminada.

 

La Bodhichitta es entonces una motivación completamente altruista, mi problema con esa  definición es que no es completamente correcta en occidente, porque los occidentales, luego de más de 200 años de decadencia romantica tienden a revolver los conceptos buddhistas con sus concepciones emocionales desviadas.

 

Así que quisiera plantearles que definamos, conceptual y operacionalmente, a la Bodhichitta desde una perspectiva no emocional, que abarque las definiciones anteriores.

 

Me ayudas con eso?

 

Khail