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Lo que todo aspirante a Buddhista debe saber... (Lección 1a)

21 Aug 09 - 23:55


 
  • Publicado por Khaileh el agosto 21, 2009 a las 11:55pm



Si alguna vez trató de estudiar o leer un poco sobre Buddhismo e informarse o quizás tomar algo útil de esta disciplina y aplicarla en su vida probablemente se haya encontrado con una montaña de datos y números, fechas, lugares y términos que no tienen nada que ver con lo que el Buddhismo como Disciplina tiene que decir.

Es probable que al preguntarle a su amigo Buddhista, que le diera algo para leer, alguna recomendación, haya desempolvado para usted alguna biografía de un príncipe indio llamado Siddharta Gautama, y le habría indicado que esto junto a una cosa llamada "cuatro nobles verdades" y "el noble sendero óctuple" es la base del Buddhismo. Su amigo no le mintió, solo le guió por el camino equivocado, porque si uno desea saber lo que es el Buddhismo lo último que tiene que mirar es al Buddha Shakyamuní, que para más señas es el nombre posterior del prínicipe aquél cuando se iluminó.

La base del Buddhismo es la Naturaleza de Buddha, y la Naturaleza de Buddha es la cualidad que hace que la vida sea inteligente, y cuando hablo de vida, no me refiero a un espacio de tiempo entre el nacimiento y la muerte sino a la vida orgánica y psíquica, la vida que tenemos y luego le inyectamos a todo lo que nos rodea, a nuestras relaciones, nuestras familias, nuestras actividades laborales.

El Buddhismo dice que usted posee vida, igual que todo lo que le rodea y está vivo como animales y plantas, y que esa vida es inteligente. ¿Que significa inteligente en este contexto? ¿Que pueda resolver una suma o una resta?, no, inteligente significa que puede adaptarse a la situaciones y obtener el mejor provecho de éstas siempre.  Y cuando en el Buddhismo se dice siempre se dice siempre, siempre es todo el tiempo, no hay ni una sola cosa de la que no se pueda sacar algo bueno, incluso de la muerte que es a lo que los occidentales más le temen.

La vida es inteligente siempre, así que siempre que usted se haga un pequeño corte el sistema orgánico tenderá a cerrar eso sin que usted se lo diga, cada vez que usted coloque alimentos en el estómago serán digeridos y aprovechados en la medida de lo posible. Otro tanto ocurrirá en su mente, cuando usted sienta tristeza, se desencadenarán mecanismos de retorno a la alegría, y cuando sienta demasiada euforia probablemente su mente lo balancerará. Cuando algo le duela tenderá a resolverlo y si no puede tenderá a olvidarlo. Luego de un despecho se pondrá bien y se enamorará de nuevo, luego de un periodo de excitación se relajará, y descansará. El cuerpo y la mente son inteligentes, por ello se adaptan lo mejor que pueden a las circunstancias físicas y emocionales que se les presenten. A esa inteligencia perfecta de la vida, cuando fluye sin interferencias se le llama Naturaleza de Buddha y cuando usted tiene esta inteligencia interna, que es sutil y densa a la vez, funcionando a pleno poder, usted puede decir que está iluminado y es un Buddha.

Ahora bien, el Buddhismo no es ingenuo, y sabemos que no todas las heridas que se abren se cierran, podría ocurrir que si la herida es muy grande, o los elementos coaguladores de la sangre son escasos, no pueda cerrarse, podría ocurrir que la persona se desangre y muera. También sabemos que la tristeza se puede volver una depresión crónica y terminar en la muerte, sabemos que puede ocurrir que la euforia extrema desemboque en un brote psicótico del que la persona no regrese más, al menos no como la conocemos. Sabemos que esto es posible, y sobre eso trabajamos.

Note usted que si toma, por ejemplo, la analogía con la herida, hay dos cosas que se pueden considerar, la herida puede hacerse mortal en primer lugar por la naturaleza misma de la herida: su profundidad, longitud, ubicación; estas cosas son externas al organismo, y se pueden considerar como causas externas de que una herida se vuelva mortal. Por otro lado si el problema es que se sufre de alguna afección que impide que la sangre coagule, aún estando en presencia de heridas relativamente pequeñas pueden sobrevenir esta clase de cosas, en este caso se trataría de un colapso que es completamente adjudicable a causas internas, problemas propios del sistema orgánico.

En el Buddhismo nosotros decimos que estas dos cosas deben ser consideradas si uno desea poder vivir una vida plena y llena de significado, por un lado debe ser uno conciente de que las causas externas pueden interferir directamente sobre la vida, para prevenir esta clase de cosas se necesita que la inteligencia que es propia de la vida funcione correctamente en lo externo.
En general todas las causas externas se pueden resumir en un concepto importante que es llamado Karma. Todo lo externo puede resumirse en un asunto de karma. La ventaja de pensar en lo externo como siendo karma es que el concepto de karma incluye una cierta idea de correspondencia con la persona que lo sufre o lo goza, porque el karma puede ser bueno o malo, esta correspondencia también puede ser vista como responsabilidad, pero hay que cuidarse de estos términos, porque en occidente la responsabilidad y la culpa son sinónimos, y no es lo que se busca representar.

Si usted tiene una herida grande o chica, eso es su karma, al decir "su karma" estoy diciendo dos cosas importantes: primero que es suyo, por lo tanto este karma solo existe para usted y existe porque usted existe. En segundo lugar, al decir karma le digo que esa herida se abrió porque estaba usted en el lugar incorrecto en el momento incorrecto, es el resultado de un conjunto de situaciones, y ahora esas situaciones han tomado forma en esa herida, en ese karma.

Algunas personas rechazan la idea del karma, sobre todos las que padecen mal karma, y esto se debe a que han usado el término responsabilidad como sinónimo de culpa, responsabilidad es habilidad de responder, su responsabilidad es algo por lo cual le toca a usted responder. Usted estaba en ese lugar incorrecto y eso incorrecto ocurrió, usted es el responsable, no el culpable, pudo ser que lo llevaron obligado, no es su culpa, pero la herida está en usted, usted debe responder por eso, debe tratar de arreglar ese asunto, a eso me refiero con "su responsabilidad".

Normalmente en los sistemas orientales uno asume que si algo malo ha ocurrido uno debe merecerlo, eso debió haber sido sembrado hace mucho tiempo, más de lo que uno puede recordar, como casi todas las líneas orientales son reencarnacionistas entonces se cree que algo que aparece ahora pero no se comprende, debió haber sido causado por acciones pasadas hace mucho tiempo, hace muchas vidas. Para el occidental esta actitud del oriental es en cierto modo conformista, en realidad no es una actitud conformista es una actitud inteligente.

Mediante la idea del karma, y la responsabilidad asociada, el oriental se libra de la tendencia a considerar su existencia en un mundo cruel e injusto. Al no recordar las causas de su realidad presente pueden evitar también la culpa y el castigo, la tortura psicológica. Y puede situarse en una concepción de un universo lógico y coherente, balanceado y justo.

Así que la idea más inteligente, y mentalmente más sana es creer que algo tuvo uno que ver en esto. Es decir, ¿por qué de entre todos los seres humanos del mundo tengo yo esta herida? Porque era usted quien estaba ahí en ese momento y lugar. Pero a mi me llevaron obligado!. Usted se relacionó con esas personas que lo obligaron. Pero yo no sabía. Usted siempre es responsable de no saber.

Recuerde eso, usted puede verse inocente de cualquier cosa, menos de no saber, porque usted tiene inteligencia para saber, es su trabajo saber, usted nació solo para saber. ¿No lo sabía? Pues ahora lo sabe.

Cuando el occidental acostumbrado a la idea de un solo nacimiento y de un Dios controlador de todo, se enfrenta a las cosas que no puede explicar, necesariamente surge la idea de que Dios le está castigando o probando, surge la idea de que el Universo es un sitio de juegos de un jugador un poco sádico, y al mirar este universo de esta forma crea multitud de resistencias que hacen que la vida sea cada vez más dura de vivir. Al sentirse víctima de las circunstancias en lugar de ser responsable de ellas, la persona se expone a que surja mucha ira en su interior, por eso es que este mundo occidental está enfermo de ira.

Esto es una experiencia universal: si usted siente que su ambiente de trabajo o ambiente familiar es hostil, empieza a ser infeliz, porque cuando no está interpretando cualquier cosa como una agresión, está esperando una agresión futura, o retorciéndose en la remembranza de una agresión pasada. Demás está aclarar que estas agresiones pueden ser reales o ficticias, lo que hace daño es que uno crea que está siendo agredido. ¿No ha conocido usted gente a la que odian en un determinado círculo y esa persona es feliz pues por más que las personas traten de lastimarla ella ni se da por aludida?. En tanto esta persona no crea que está en un medio hostil no sentirá la hostilidad, ni la ira, ni la impotencia, ni todos los sentimientos similares asociados.

Bien, ahora continuando: En el Buddhismo, nosotros creemos que este karma puede ser pacificado, puede ser limpiado, de modo que usando activamente su inteligencia pueda saber si alguien le quiere poner una trampa, de modo que si cae en ella sea de forma voluntaria. Creemos que cuando la inteligencia está activada de forma externa permite establecer relaciones correctas con personas correctas que no lo llevarán obligado a un sitio donde le puedan apuñalar, ni estará vinculado con actividades que pongan en peligro su vida de forma injustificada. Actuando correctamente con la luz de su inteligencia usted puede tomar las mejores decisiones, aún en las circunstancias más adversas, y puede beneficiarse de todo, incluso de lo malo, esto en el buddhismo se le llama convertir el veneno en néctar.

En el Buddhismo Tántrico existen gran variedades de actividades para tener un cierto efecto sobre las condiciones externas, o karma, rituales, transmisiones, emponderamientos, tenemos deidades protectoras, de fortuna, para el amor, incluso para dominar y someter, hay rituales de exorcismo, mantras y encantamientos para conseguir tener hijos, armonía familiar, éxito en los negocios, y multitud de cosas más.

Todas estas cosas forman parte de lo que se llaman los vehículos causales, y es la enseñanza en su nivel más inferior. Es evidente que la aspiración de los grandes maestros es que nadie pierda su tiempo en estas cosas, pero sabemos que a veces la persona siente que su vida está bloqueada, y lo que hacemos es poner a su disposición medios de articular sus propios recursos espirituales.

Y aquí me voy a detener un momento: Las enseñanzas del vehículo causal solo articulan el poder que la persona tiene, si la persona no tiene poder estas cosas no funcionarán. Y si la persona quiere poder tiene que ir a los vehículos superiores, es decir, el trabajo sobre si mismo. Esta es la trampa, así nos aseguramos de que las personas usen correctamente la enseñanza, ¿quieres esto inferior? Necesitas ahondar en tu esencia superior, y cuando lo hagas probablemente ya no quieras lo inferior, este sería el proceso ideal.

Volviendo a la analogía de la herida: decía que en segundo lugar la herida podía hacerse mortal si la inteligencia interna del cuerpo falla. Es decir si el cuerpo está enfermo y no es capaz de adaptarse a la circunstancia. Cuando esto ocurre es necesario reestablecer el equilibrio interior, deshacer los propios impedimentos y recibir la medicina adecuada. En el buddhismo a esta medicina se le llama Dharma, la enseñanza, y el médico que la administra es el Maestro.
Los vehículos superiores del dharma son las enseñanzas que tratan acerca de trabajar sobre uno mismo para obtener la mejor salud emocional, espiritual, física y mental. Tiene por objetivo la disolución de todo error lógico de la mente y del cuerpo, y el reestablecimiento pleno de la inteligencia interna y externa.

Para ello se debe trabajar directamente sobre las tres emociones venenosas: indiferencia, apego y hostilidad. Y el derivado de estas que son las cinco pasiones: Ignorancia, Ira, Engreimiento, Apego y Envidia.

Eliminado estos venenos de la mente la inteligencia es restaurada, y con la inteligencia restaurada el sistema siempre hallará la manera de adaptarse con el mejor provecho.

¿Significa esto que usted no enfermará físicamente de nuevo?, Claro que no significa eso, significa que nunca más una enfermedad será causa de pesar, sino un motivo de aprendizaje y fortalecimiento.

¿Significa esto que usted será rico? Probablemente teniendo toda su inteligencia funcionando hacer dinero sea pan comido; pero recuerde que la riqueza siendo externa depende mayoritariamente del karma. Por lo tanto la respuesta es: no, significa que usted no sufrirá por eso nunca más.

¿Significa esto que usted será amado por todos?. Probablemente no, pero le aseguro que aumentará su alcance social notablemente cuando empiece a librarse de ese mal humor (ira), de esa amargura (envidia), de esa fijación con el pasado que ya pasó y no quiere dejar ir (apego), de esa actitud prepotente (engreimiento) y de esa apatía (ignorancia).

Estar despierto a la inteligencia natural del cuerpo y de la mente es hacer que la vida tenga significado, una vida con significado es lo más maravilloso que hay, aún si es una vida humilde será grandiosa y enriquecedora.

Esto es lo primero que usted debe saber antes de saber nada de Buddhismo: Sus problemas tienen solución si usted despierta tu inteligencia, su inteligencia despertará si se deshace de las emociones destructivas. El Dharma es el camino para hacerlo.


                                                                   Khail  Satyam


 
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