EL Camino

Existe un camino y una enseñanza que trasciende todos los conceptos humanos, llamarlo camino o llamarlo enseñanza es solo una forma de  hablar; porque en realidad no hay nada que aprender ni ningún lugar al  que ir, aprender e ir son solo actividades mundanas y de lo que hablo aquí es de ir más allá de la esfera mundana. Los sabios llaman a esto dharma.

Todo lo que te pueda decir de esto es inútil para ti, porque son solo cuentos para ti, la felicidad y la dicha del nirvana, el conocimiento supremo, la compasión, la sabiduría, el poder sobrenatural, todo esto son solo cuentos, como dicen los sabios son cuentos de poder, son smriti.

Alguno me ha preguntado el porqué habla uno entonces de el dharma cuando uno sabe que eso que dice y lo que es no se parecen ni remotamente... Es porque todo lo que conoces es un mundo que está reducido a acciones, y uso las acciones que conoces para establecer un puente con lo que no puedes conocer. La talidad es algo que no puedes comprender porque está fuera del alcance de tu mundo habitual.

Por eso he enseñado que lo que se requiere es generar un nuevo sistema de cognición, una perspectiva que parta de axiomas completamente diferentes de los que sostienen tu mundo actual.


Todo lo que puedes nombrar: bueno, malo o neutro, todas tus creencias y saberes, toda la información y toda la opinión, todas tus costumbres y rutinas sostienen tu visión del mundo. La gente ha terminado por pensar que si altera el orden de las prioridades dentro de su visión del mundo alcanzará lo que el dharma pide de ellos, pero se equivocan.

Un practicante puede llegar a pensar:"En mi existe compasión; pero no es lo suficientemente poderosa, mi egoísmo es más fuerte, pero si cultivo mi compasión por medio de actos compasivos entonces alcanzare algún progreso", pero esto es tristemente falso, en el Tao se enseña que el hombre honrado y el ladrón pueden parecer diferentes pero son iguales porque ambos han perdido su verdadera naturaleza.

Ningún reordenamiento de tu mundo no te saca del mundo, solo hace que se te muestre otro rostro. Ningún cambio tiene ningún valor, porque los cambios obedecen a conveniencias y cuando el viento de la vacuidad sople en contra lo bueno se hará malo, quizás peor de lo que era antes.
La información no sirve de nada, porque la información solo puede mover de lugar los elementos de tu vida, las practicas no sirven de  nada porque solo mueven cosas, no hay transformación. El cambio no es completamente inútil, tiene su función en el proceso, pero verlo como el objetivo es una tontería, lo que hace falta es transformación.

La transformación solo puede provenir de entrar en contacto con esa inmensidad que yace más allá de tu visión del mundo, requieres de lo sagrado para poder transformarte y para que lo sagrado entre en tu vida debes hacerle un lugar, apilar ordenadamente los aspectos de tu mundo es una manera de hacer lugar a lo sagrado.

Nosotros en el dharma reconocemos que existen enfoques diferentes para  el logro, diferentes niveles de la enseñanza, esto es porque hay mucha gente de niveles diferentes, con diferentes formas de comprensión...

Al principio siempre están lo que el dharma llama los vehículos causales, que es una forma de referirse a la práctica de ciertos conocimientos que permiten hacer el reordenamiento del mundo, y  conseguir las habilidades más básicas requeridas para el camino: Tener estabilidad, satisfacción, energía, penetración, y flexibilidad... Uno debe poder dominar su pequeño mundo, esto es lo más elemental, debe poder hacerse feliz, debe poder alcanzar lo que desee en este mundo, y cuando lo haya logrado puede decir que ha aprendido los vehículos causales.

Luego está el camino de la renuncia que puede ser emprendido por quienes saben cómo ordenar sus mundos, a este camino el Dharma lo llama Sutra, el Sutra es deshacerse de todo lo que no lleve a la iluminación y lo que quede de esa limpieza debe ordenarse en una unidad articulada, esto es lo que llamé hacer espacio. El mundo articulado en una sola unidad que apunte a la iluminación es llamado Identidad ideal. Cuando un logra articular su mundo hacia el logro de la iluminación puede decir que ha aprendido los vehículos del Sutra.

Luego están los vehículos abiertos a aquellos quienes dominan sus mundos y han articulado esta identidad ideal, estos caminos son los del Tantra. En el tantra esta identidad ideal debe ser destruida, o lo  que es lo mismo, debe ser transformada en su esencia más amplia, debe ser convertida en esencia búddhica. El que ha destruido su identidad ideal puede decir que ha dominado el tantra.

Finalmente están los vehículos abiertos solo a aquellos que pueden ver  desde el principio, aquellos que reciben un regalo, una experiencia, un atisbo de lo sagrado, y eso queda resonando en ellos de modo que todo lo que surge puede ser traído e integrado en esta presencia. Este sendero es llamado por los sabios Dzogchen o gran perfección. Solo quien está integrado con su presencia búddhica desde el principio puede decir que ha aprendido el vehículo supremo.

Suficiente por hoy.
                                                       
                                         Khail Satyam
 

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